Cerca de 10.000 alumnos reciben clases de educación vial en sus escuelas e institutos para reducir el riesgo de accidentes y aumentar la seguridad en las carreteras
Los organizadores del curso ejercen sesiones teóricas en las aulas y prácticas fuera de los centros para todos los alumnos.El objetivo principal del curso es concienciar a los más jóvenes sobre la necesidad de cumplir las normas, respetar las señales y adoptar una actitud cívica en la vía pública, para así mejorar la seguridad vial.
En la teoría, junto con la colaboración del Instituto Guttman, las víctimas o familiares de estos exponen sus experiencias, en las que un accidente les hizo dar un cambio de 180º a sus vidas. Ésta es una forma de acercarles la precaución que hay que mantener tanto en la carretera como conductor o en la calle como peatón así como el peligro de no llevar a cabo una conducción adecuada. Por otra parte, las clases prácticas se llevan a cabo en un circuito de bicicletas en Decathlon, en las que los alumnos reciben clases de conducción, comprensión y respecto a las señales de tráfico situadas en el circuito de una forma más dinámica.
Además, para reforzar los aspectos trabajados, los organizadores facilitan material al profesorado para que el programa tenga continuidad a lo largo del curso. También existe la opción de que los padres reciban información y material adicional para así tener una formación más amplia y trasmitir todo esto a sus hijos desde casa.
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