El pasado día 31 de Octubre los centros escolares de
educación infantil y primaria de nuestra ciudad celebraron la tradición
catalana de la castanyada.
Esta celebración es muy esperada y ansiada por los más
pequeños de la casa, la ilusión de coger castañas, hacerlas al fuego y comerlas se vive en este día más que ninguno otro.
La castanyada catalana, celebrada en la vigilia de Todos los
Santos, proviene de una antigua fiesta ritual funeraria. Es la primera fiesta
tradicional del curso escolar, seguida por Carnaval y Sant Jordi entre otras.
Esta fiesta es representada por una anciana, vestida con ropa oscura y antigua
y un pañuelo en la cabeza, que vende castañas de forma ambulante. Aunque su
historia se haya ido perdiendo a lo largo de los años, la ilusión por comer
castañas por las calles más famosas de la ciudad se mantiene.
No tan solo las castañas son un icono de esta fiesta, sino también los panallets, de todos los gustos y formas y los boniatos.
Es por esto que las escuelas festejan este día, ya sea con diferentes actividades temáticas o comiendo castañas en grupo.
No tan solo las castañas son un icono de esta fiesta, sino también los panallets, de todos los gustos y formas y los boniatos.
Es por esto que las escuelas festejan este día, ya sea con diferentes actividades temáticas o comiendo castañas en grupo.
En el caso de la escuela Ponent, los niños de educación primaria e infantil
realizaron varias actividades temáticas para mantener la esencia de la
tradición catalana viva. Días antes de la castanyada, los niños de P-4 hicieron una excursión a la Serra del Obac en la que, además de descubrir la naturaleza en puro estado, cogieron sus primeras castañas. Una vez la fiesta se iba acercando, para ir calentando motores, el miércoles día 30 los más
pequeños hicieron panellets con sus propias manos, algo novedoso, curioso y
divertido para ellos. El jueves 31, día de la castanyada, a primera hora tuvieron la oportunidad de ver
una obra de teatro de la castanyera, en la que se explicaba qué y cómo hacía las
castañas la famosa anciana haciendo disfrutar a los alumnos con sus
aventuras. Una forma diferente y divertida de aproximarles la historia que esconde la tradición. Por la tarde, a la hora de la merienda, los niños desde educación
infantil hasta 2º de primaria disfrutaron de una fiesta en la que recibieron una gran sorpresa: la visita de varias
castañeras especiales, sus propias madres, que fueron para repartir castañas y a disfrutar con los más pequeños. Todo esto en un ambiente de
fiesta y cercanía, con canciones tradicionales y comiendo aquello indispensable para la
ceremonia: castañas y los panallets que los propios niños hicieron el día
anterior!
Por otro lado, la fiesta de origen americano, Halloween, va
cobrando un papel más importante en nuestra sociedad, sobrepasando a la
Castanyada en cuanto a preferencia por parte de los niños.
Es por esto que los colegios han preferido inculcar la festividad catalana por encima de la americana, para mantener la tradición en las futuras generaciones y que no se pierda la esencia de compartir unas castañas recién hechas con aquellas personas cercanas.
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